Estaba en curso dado por una matrona y siempre tengo la tentación de preguntar su opinión sobre las doulas. Me decía que le parecía bien, pero que había doulas que habían llegado a serlo después de haber vivido un parto difícil y que le parecía que ese no debería ser un camino.
Me quedé pensando en otras profesiones. Yo misma me hice asesora de lactancia porque en mi primera lactancia me informaron muy mal y me sentí muy sola y frustrada. La segunda me informé bien, pude disfrutar de la experiencia y me sentí con el llamado de que cada mujer que quiera dar el pecho, merecía tener la información y el apoyo para lograrlo.
Pienso en cuantas personas han tenido una infancia complicada y se han hecho piscologos. O quienes son profesores porque sienten que no fueron empáticos con ellos en el colegio y quieren hacer las cosas de una manera diferente.
Y pienso también, como no, en la violencia obstétrica, en cuántas/os ginecólogos hay que odian a las mujeres. No serán todos, pero si que los hay… no me cabe duda.
Y aqui mi reflexión: si tu vocación es desde el amor, desde la sanación, desde la intención del cambio, creo que puedes ser lo que te propongas, porque en cada acompañamiento, en cada sesión de terapia, en cada clase, darás todo el amor que hay en ti.. y el mundo te lo agradecerá.
¡Feliz semana de las doulas, compañeras de vocación!
Ximena Silva
Doula en Suiza